Una estupenda manera de incitar a la lectura y de
promover el amor por los libros es formar un círculo de lectura, ya que el
libro o la obra de arte deja de sentirse tan distante en sus materiales (las
hojas, las pinturas, texturas, etc) , sino que tiene el poder de desbordarse de
su terreno aparente y de generar la atención, concentración y encuentro de
subjetividades. También diversifica la vida con otras vidas, y la lectura toma
tintes de vitalidad.
En un círculo de lectura se entra en
contacto con los libros de forma más personal, aparte de
conocer autores y géneros artísticos y de desarrollar una
mirada crítica, también la lectura involucra la subjetividad propia y
de otros.
Esto lleva a pensar que los libros no sólo se
corresponden con la madera de las bibliotecas, sino en lo profundo de todos los
que leen y discuten en grupo, porque el libro los lee, los junta, y alguien que
parece no estar presente lo está, el autor.
El discutir y profundizar en círculos de lectura
una obra de arte, puede reunir una de las claves dispersas en el cosmos, que es
la felicidad, es decir, una obra de arte puede generar no sólo beneficios
uniendo subjetividades, inyectando una mirada distinta de las cosas, sino que
puede ser una parte de la respuesta para conducir la vida.
Los círculos de lectura, además de cultivar la
imaginación, socializar, y de permitir exponerse a un público,
perfeccionan la expresión oral y escrita.
En las reuniones se charla sobre el argumento, el estilo del autor, los personajes, su relación con otras obras, aunque especialmente se comparten la opinión y las dudas de cada lector, además de las experiencias personales de cada cual. Así, los distintos puntos de vista de cada uno enriquecen las impresiones que han tenido durante la lectura en privado.
Tiempos de violencia son todos los de la historia. La violencia en grandes o pequeñas dosis está presente de forma innata en el ser humano. Estos espacios de lectura siempre van a combatir lo malo, lo que es arte no nace de lo malo, por eso muchos de nosotros recurrimos a los textos sagrados, o los que consideramos sacros, para detener nuestra velocidad, nuestros excesos, etc, que violentan el mundo y a nosotros.
El arte precediendo un encuentro humano (Círculo
de lectura) es una catarsis: Efecto purificador que causa una obra de arte
en el espectador./Expulsión espontánea o provocada de sustancias nocivas al
organismo./ eliminación de recuerdos que perturban el equilibrio
nervioso. (Wordreference)
Alonso Rey Hernández
Estoy de acuerdo contigo en que la lectura además de ser una actividad que ofrece beneficios pedagógicos, educativos, culturales y recreativos; se convierte en una oportunidad terapéutica liberadora, y por ende, en un medio para encontrar esa felicidad tan anhelada por el ser humano; como dirías tu, la busca dispersa en el cosmos, pero creo que sólo es posible hallarla en el interior...y sólo se necesita de una puerta para "saltar a otro lugar",imaginar e inventar una nueva vida.
ResponderEliminarLeíste a Michel Petit, la idea era leer esta autora , me parece lo que planteas, pero si me doy cuenta que no solo tu sino la mayoría que no relacionan esta actividad con la lectura de Petit.
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